Tres ofertas... para tomar la mas barata.
- Angel Molina Mantilla
- 17 feb 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 23 feb 2022
Es una práctica común hoy en día, que las empresas soliciten tres proformas para poder acceder al precio mas bajo... este tipo de procedimientos si bien logran bajar los gastos, debo manifestar que sacrifica la calidad, así de simple.
Estos procesos se implementaron como parte de protocolos administrativos, definitivamente lograrían tener acceso a mejores precios. En los laberintos de la administración se pueden encontrar muchas maneras para lograr mas "rendimiento" a los presupuestos pero, debe saberse que no se lo debe tomar como una fórmula universal, eso sería grave, de hecho ha lesionado gravemente a un segmento de la sociedad productiva, y me refiero precisamente a proveedores que mantienen productos y servicios de calidad.
Pondré un ejemplo, importé una impresora SEIKO de gran formato, de fabricación japonesa, costó 53 mil dólares, cada cartucho de tinta costaba 300 dólares... disponía de 6 colores, es decir, equiparla costaba 1800 dólares. Luego de pocos meses llegaron al país impresoras mas grandes pero a menos de la mitad del costo de la mía... por supuesto que la calidad era deplorable, por otra parte, estos equipos utilizaban 4 cartuchos de tinta a tan solo 25 dólares cada uno, equiparlo costaba 100 dólares...! mientras nuestro equipo producía impresiones con calidad fotográfica a 25 usd cada metro cuadrado, la competencia les ofrecía a 8 usd ¿y saben quien tenía mas rentabilidad? por supuesto, ellos.
El segmento que compraba mis productos se redujo en un 80% mis equipos y diseñadores trabajaban para pocos clientes, la impresora operaba a un 10% de su capacidad. Muchos clientes se sinceraron diciendo que les costaba una tercera parte de lo que pegarían al hacerlo conmigo. Definitivamente desconcertante. Era como haber comprado un Ferrari y ponerlo a trabajar como taxi, en un pueblo con calles de piedra.
Han pasado años de este brutal cambio de consumo, hoy la inmensa mayoría de empresas consume cantidad y no calidad. Súmese a ello el pago casi miserable al personal con academia, ya no contratan diseñadores, han sido reemplazados por aprendices, el resultado salta a la vista, trabajos muy pobres, calidad deplorable y proveedores empobrecidos. Pasa exactamente lo mismo con la ropa, el calzado, equipos tecnológicos, alimentos, vehículos, profesionales como abogados, médicos arquitectos, etc, etc. Siempre lo barato será de menor calidad.

Comentarios