Que belleza de Sticker...!

Cuando iniciábamos nuestra aventura de empresa, buscábamos clientes que crean en nuestras capacidades y creatividad... en una de nuestras salidas encontramos las oficinas de Lufthansa en Quito, nos recibió su gerente, una dama alemana que se encargaría personalmente de probar con nosotros, hacer un trabajo que lo había intentado antes pero no lograban obtener los tonos exactos de color y el nivel de calidad requeridos, pues al parecer durante mucho tiempo intentaron pero los proveedores en Latinoamérica no lo podían conseguir, recuerdo con tanta claridad que nos dijo inclusive, que trataron de hacerlo en Colombia en un par de ocasiones pero no funcionó... finalmente nos dijo que si logramos sacar los colores exactos, contrataría con nosotros. Se mostraba incrédula y poco animada, sin embargo decidió darnos la oportunidad, posiblemente porque nos vio como una pareja joven, entusiasta y seguros de lo que ofrecíamos.

Al llegar al taller, nos pusimos manos a la obra, preparar los colores no es una tarea tan complicada pero... al intentar conseguir ese tono azul... comprendí la decepción de la que nos había hablado la alemana. Busque opciones de tintas entre los poquísimos proveedores de serigrafía de aquella época y no conseguíamos un "azul-rojizo" necesario para lograr los tonos exactos. Lo mismo nos pasaba con el fondo amarillo... se me ocurrió preparar una mezcla agregando un pigmento rojo con base solventes, haciéndole compatible (procesos que realizaba en restauración de pintura de caballete cuando trabajé en el Convento de San Francisco, para restaurar obras de arte), resultó a la perfección...! el tono azul y el amarillo salieron exactamente iguales a la muestra q nos entregó el cliente.

El siguiente paso fue preparar las películas o acetatos, el proceso fue a mano, todo a pulso las líneas rectas nunca son un problema pero, las curvas en cada una de las letras y el isotipo fue un trabajo que requirió de mucho tino y una gran dosis de paciencia. Finalmente ya con las tintas listas, las películas y la matriz, escogimos vinilo autoadhesivo reflectivo, habíamos comprado unos pocos metros de la marca 3M, un excelente producto que sellaría nuestro requerimiento.

Procedimos a imprimir unas pocas unidades, quedaron perfectas, los tonos exactos y la definición del borde de las letras era una verdadera obra de arte, al pasar las yemas de los dedos por sobre el texto podía sentirse el relieve característico de la serigrafía... una hermosura. Pues bien, habrían pasado unos tres días y fuimos a presentar la propuesta de los stickers... la alemana se quedó boquiabierta y no dejaba de mostrar su asombro, reía con entusiasmo y nos felicitaba sorprendida, repetía una y otra vez que intentaron en varios países y nunca los habían sacado iguales o al menos parecidos a los originales hechos en Alemania... debo añadir que, también le encantó el brillo y el ligero alto relieve, que no tenía su muestra, yo le explicaba la diferencia de la impresión flexográfica de su muestra, con la impresión serigráfica que estábamos entregando... fue una bonita experiencia que siempre la recuerdo con alegría. Obviamente contrató con nosotros.