Nike en mi taller

En todo el mundo tenemos la creencia de que los productos de marca son lo mejor, en términos generales es la verdad, quizá por ello el costo de aquellos artículos son mas altos, tiene sentido pero, muchas veces, muchísimas veces pagamos por un producto creyendo que fue fabricado en el país de origen... y no fue así. No, no estoy hablando del sistema de maquila que es perfectamente comprensible y legal, me refiero a aquellos productos como el que les contaré a continuación, que fueron fabricados acá en Ecuador y colocados en percha de la tienda oficial, pero los consumidores no se enteraron que fueron elaborados por productores locales, y en mi taller.

No haré referencia a la empresa que importa y vende estos artículos para evitar la suspicacia de sus competidores, pero si mencionaré a Nike, la marca que es parte de esta anécdota.

En una ocasión recibimos la propuesta para estampar el logotipo Nike en unas telas blancas muy bonitas, el cliente previamente nos había "estudiado" y según quienes trajeron las telas, habíamos calificado para realizar dicho trabajo. Tratándose de una empresa de renombre y prestigio en el país simplemente tomamos el trabajo, por supuesto que solicitaron aprobar las muestras de estampado inicial antes de dar el visto bueno y continuar con el tiraje definitivo.

Habíamos estampado una cantidad interesante de prendas, nos pagaron y se fueron. Al juzgar por la calidad de impresión, tintas y prontitud, pensé que esta empresa se convertiría en un cliente recurrente, pero no fue así, no se porqué pero, ventajosamente teníamos copada nuestra producción semestral en planta y no les extrañamos tanto.

A la vuelta de pocos días, en una salida de compras a un centro comercial de Quito, me llevé una gran sorpresa... en uno de estos almacenes, del cual dicho sea de paso, mi familia y yo éramos clientes frecuentes, encontramos unas hermosas "pantalonetas Nike "importadas" en percha, si...! con las telas que hace pocos días habíamos estampado en mi planta de producción...! las prendas tenían etiquetas estadounidenses, una costura impecable y un acabado digno de la marca, las miré muy detenidamente y en efecto, era nuestro trabajo...!

Por mi mente cruzaron un par de pensamientos que me llevaron a reflexionar y considerar dos cosas, la primera: así como yo, que no habíamos sabido que el producto final se lo colocaría en exhibición y venta como un producto importado de Estados Unidos... y la segunda: que nuestro trabajo era capaz de mostrarse y venderse sin pedir favor a la calidad importada de las grandes marcas. Ustedes qué opinan?