Para muestra, un botón.

Hace mucho tiempo, cuando nuestra empresa era tan solo un taller, con menos de 5 muchachos en la planta de producción, en nuestra búsqueda de clientes llegamos a Confiteca, tuvimos suerte, porque nos atendió el gerente de mercadeo o algo así... enseñábamos nuestras muestras cuando nos mostraron un afiche plástico de un producto que sacarían al mercado en las siguientes semanas... se trataba del nuevo Cataboom, chicle con centro líquido... nos cuestionaron con aires de arrogancia diciendo que dicho material venía de Colombia, retándonos a ver si podríamos "hacer algo parecido" ...de ser así, el contrato sería nuestro pero, para ello deberíamos llevar una muestra impresa. Para mi fue un reto que lo podía superar fácilmente en unos tres días... pero al terminar la reunión, mi esposa y yo regresamos directamente al taller y empecé con la tarea, me propuse entregarlo al día siguiente. Así lo hicimos, me amanecí preparando películas hechas a mano, matrices e impresión de una docena de afiches. Llegamos, nos anunciamos y se quedaron locos...! mi muestra era mucho mejor que la de ellos, realizada en tiempo récord en un taller que a decir de ellos, en Ecuador no se podían hacer esas cosas...

Esta no es mas que una de tantas anécdotas que ocurrieron a lo largo de mas de treinta años en la empresa, que nos dejó mas de una enseñanza, claro que si. Eramos capaces de realizar trabajos que anteriormente estas empresas importaban. Podíamos demostrar que nuestra calidad era superior... y los plazo de entrega, extraordinariamente rápidos.

Nunca dejes que la arrogancia enquistada de algunos clientes, o lo quisquillosos que puedan ser, arruinen tu capacidad y potencial.

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